palavras de ursa

Thursday, January 31, 2008

As

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Stevie Wonder-As

Nublado


Margarida V-Madeira

Abraccia il vero

GIORDANO BRUNO-La Verita' entro di noi


Lascia l'ombre ed abbraccia il vero.
Non cangiare il presente col futuro.
Tu sei il veltro che nel rio trabocca,
mentre l'ombra desia di quel c'ha in bocca.
Aviso non fu mai di saggio o scaltro
perdere un bene per acquistarne un altro.
A che cerchi si lungi diviso
se in te stesso trovi il paradiso?
Anzi, chi perde l'un mentre e' nel mondo,
non speri dopo morto l'altro bene.
Perche' si sdegna il ciel dare il secondo
a chi il primiero non caro non tenne;
cosi', credendo alzarti, vai a fondo;
ed ai piacer togliendoti, a le pene
ti condanni; e con inganno eterno,
bramando il ciel, stai ne l'inferno.

Wednesday, January 30, 2008

Paraules d'amor

Paraules d'amor senzilles i tendres.
No en sabíem més, teníem quinze anys.
No havíem tingut massa temps per aprende'n,
tot just despertàvem del son dels infants.


El meu cantant català favorit!!

Bellezza



Tiziano Micci

Para mi y para ti

José Angel Buesa-ELEGÍA PARA MÍ Y PARA TÍ

Yo seguiré soñando mientras pasa la vida,
y tú te irás borrando lentamente de mi sueño.
Un año y otro año caerán como hojas secas
de las ramas del árbol milenario del tiempo,
y tu sonrisa, llena de claridad de aurora,
se alejará en la sombra creciente del recuerdo.

Yo seguiré soñando mientras pasa la vida,
y quizá, poco a poco, dejaré de hacer versos,
bajo el vulgar agobio de la rutina diaria,
de las desilusiones y los aburrimientos.
Tú, que nunca soñaste mas que cosas posibles,
dejarás, poco a poco, de mirarte al espejo.

Acaso nos veremos un día, casualmente,
al cruzar una calle, y nos saludaremos.
Yo pensaré quizá: "Qué linda es todavía."
Tú quizá pensarás: "Se está poniendo viejo"
Tú irás sola, o con otro. Yo iré solo o con otra.
o tú irás con un hijo que debiera ser nuestro.

Y seguirá muriendo la vida, año tras año,
igual que un río oscuro que corre hacia el silencio.
Un amigo, algún día, me dirá que te ha visto,
o una canción de entonces me traerá tu recuerdo.
Y en estas noches tristes de quietud y de estrellas,
pensaré en ti un instante, pero cada vez menos....

Y pasará la vida. Yo seguiré soñando;
pero ya no habrá un nombre de mujer en mi sueño.
Yo ya te habré olvidado definitivamente
y sobre mis rodillas retozarán mis nietos.
(Y quizá, para entonces, al cruzar una calle,
nos vimos frente a frente, ya sin reconocernos.

Y una tarde de sol me cubrirán de tierra,
las manos para siempre cruzadas sobre el pecho.
Tú, con los ojos tristes y los cabellos blancos,
te pasarás las horas bostezando y tejiendo.
Y cada primavera renacerán las rosa,
aunque ya tú estés vieja, y aunque yo me haya muerto.

Tuesday, January 29, 2008

Cais


Margarida V-Madeira

Tengo algo en común con México

Tijuana
Por Sándor Márai

El escritor húngaro Sándor Márai se suicidó en el exilio en 1989, pocos meses antes de que las fronteras de Hungría se abrieran. Tras la caída de la Cortina de Hierro, su obra, vetada en su país esde 1948, se equiparó con la de los grandes escritores en lengua alemana. Uno de sus pocos pasatiempos, desde el precario refugio de San Diego, California, donde pasó los últimos viente años, fue viajar a México. Herido de muerte por la historia del siglo XX, Márai hace en este documento, que por primera vez se publica en español, un recuento de la afinidad que sintió por esa cicatriz abierta que es la frontera.

Gracias a Carlos Garza por el texto

A un lado de la caseta de la frontera está la aduana de portal abovedado y un letrero tímido, inofensivo, que informa con letras mayúsculas: MÉXICO. Esta puerta es el acceso a una tierra extranjera. Los vigilantes de la frontera de México son invisibles, la inscripción y la puerta, provincianas: una pequeña puerta a un inmenso imperio.
En la calle que lleva a la cercana ciudad fronteriza de Tijuana caminan los mexicanos con sus enormes sombreros. Por todas partes se ven grupos de peatones. Esta imagen es desconocida en el espacio norteamericano, el peatón es allí, incluso, sospechoso. Por las calles de Tijuana, en medio del desorden ruidoso, polvoriento, trepidante, en el calor pegajoso que huele a alcantarilla, siento que estar aquí es un instante especial de mi vida: se ha cumplido algo en lo que había pensado con frecuencia. No puedo decir por qué, pero siempre había querido venir alguna vez a México —como si aquí hubiera algo muy personal para mí. En la vida de cada hombre hay anhelos, invocaciones y estímulos así de nebulosos.
Todo lo diferente que me rodea es para asirse y olerse. Unos pasos más adelante, más allá de la puerta de entrada, que trae hasta acá desde Estados Unidos, está el exterior de las casas, están los alimentos y la expresión facial del los hombres “americanos”. Aquí, unos pasos más adelante, todo es por completo diferente —no es “americano”, sino mexicano. En esta ciudad fronteriza se mezcla permanentemente la vida de los dos países: a diario decenas de miles de mexicanos atraviesan la frontera para trabajar en las granjas y fábricas de Estados Unidos. En un lugar que desde 1821, cuando México se sacudió el dominio español, hasta 1843, cuando la bandera de las estrellas fue izada por primera vez en Monterrey, California, en ese entonces un espacio casi vacío, fue territorio mexicano.

En los últimos cien años esta tierra tan antigua, México, siguió con su vida, que tuvo su origen en los aztecas y los toltecas, y tomó su color de los españoles. Pues bien, al mismo tiempo el país vecino construyó una civilización. ¿Qué pasó en esos cien años donde yo estoy ahora, en México? Hay electricidad, trolebuses, muchos automóviles —y, sin embargo, todo es tan “diferente” como si en el país vecino, más allá del umbral, no hubieran pasado cien años, como si unos cuantos pasos más allá no se hubiera construido una de las sociedades industriales más desarrolladas de la humanidad. Este ser diferente es misterioso e inquietante. Aquí algo se detuvo. Una especie de poder lleno de secretos —¿quizá una forma de defensa?— mantuvo a los mexicanos a distancia de ese desarrollo que ocurría tan cerca de ellos.
La imagen de la calle es por completo del sur de Italia, recuerda a Pozzuoli, la sucia y pequeña ciudad cercana a Nápoles, y también a la ciudad de Calabria, pero es todavía más descuidada, ruidosa y abigarrada. En cada casa de la calle principal hay oficinas de abogados, localidades desde las que hombres de mirada sombría y cabello grasiento le venden la ley al pobre pueblo que no sabe escribir. La mitad de los habitantes son analfabetos, de acuerdo con datos oficiales. Treinta millones de hombres hablan español, algunos cientos de miles chapurrean aún dialectos indígenas.

Los hombres llevan sombreros de ala ancha. Su cabello lanudo, negro, grasiento, brota por debajo del sombrero. Numerosos son los rostros de ojos rasgados, rostros indígenas, mongólicos, huesudos. Las mujeres son mustias, macilentas, consumidas por los partos como las mujeres del sur de Italia. Las más viejas llevan un paño negro con el que se cubren la cabeza. Los niños corren descalzos por todos lados y hormiguean alrededor como niguas. El sol calienta fuerte, en el aire están suspendidos el polvo y la pestilencia. La mayoría de las casas son recién construidas, con mezquindad, en el estilo moderno, barato, que se deteriora rápido. Las tiendas están llenas de confecciones estadounidenses, pero también hay interesantes escaparates con vasijas mexicanas de cerámica cocida, con objetos de plata y colorida paja trenzada. Los hombres miran soñadores y agotados hacia delante —las mujeres, por el contrario, atentas, agresivas, preparadas para cualquier posibilidad.
Tengo algo en común con México. Ahora lo experimento con fuerza. En las décadas pasadas he pensado algunas veces en México con cierta nostalgia. Quetzalcóatl, el Señor de la Creación, y Huitzilopochtli, el Dios de la Guerra, son viejos conocidos míos, conservo copia de sus figuras. Aquí hay algo marchito, algo mortecino, sofocante, pegajoso, que humedece. Aquí la vida es barata, no sólo “barata” en términos de pesetas… De cuando en cuando veinte mil hombres estaban de pie, obedientes ante la serpiente del altar de los sacrificios y esperaban allí a que el sacerdote azteca, con su cuchillo de piedra, le sacara el corazón del pecho a miles y miles de víctimas —siempre sangre, lujuriosa sangre. ¿Qué me importa a mí todo eso? No lo sé, pero ahora siento con fuerza esta cercanía.

El olor en un autobús, olor a carne, olor a grasa, olor a aceite, el olor animal y cálido de los cuerpos humanos. Todos los lugares están ocupados. De la puerta de entrada cuelgan los hombres en racimos. Me siento junto a una muchacha joven de rostro hermoso, que lee un libro escolar en inglés y viene de San Isidro, donde acude a la escuela estadounidense. Está bien vestida y es pulcra y tiene ojos negros. Le dirijo la palabra pero me mira asustada y no me contesta. Con seguridad es una grave insolencia dirigirle la palabra a una muchacha. Este intento despierta la atención de muchos, en especial de las mujeres. Nos sentamos incómodos en la peste de un establo, nadie habla, ni siquiera los niños. Conozco este sosiego del sur, esta indolencia ferozmente narcotizada, y a la vez cargada de una tensión eléctrica. De la misma manera acecha la serpiente entre las rocas, preparada a cada instante para dar el salto mortal. Mi vecino del lado derecho, un hombre joven, me habla de repente con una risa maliciosa y saca del bolsillo de su pantalón unas monedas doradas, las presiona contra mi mano y me invita a comprarlas. Cuando se las regreso sin decir palabra ríe con ironía y mira fijo hacia delante. Allá, del otro lado de la barrera, sería impensable una escena así.
El paisaje es desierto y ondulante. Una calle lleva, por treinta kilómetros, al balneario de Rosarito. El vehículo avanza a tumbos entre las rocas. Piedras muertas de todo tipo, montañas calizas de color óxido. En Rosarito el hotel es un grupo de edificios encalados que recuerda a una mezquita árabe, en medio de un jardín tropical con palmas y cactos. A la puerta hay vigilantes armados, soldados. Gritan con vehemencia, corriendo por allí. En una tienda cercana, parecida a una droguería, explican los propietarios —un obeso matrimonio mexicano— sin aliento, que la noche anterior llegaron a Rosarito militares armados a bordo de vehículos especiales, procedentes de la ciudad de México. Asaltaron el hotel y lo rodearon, y pusieron contra el muro a todos los que se hallaban en la sala de juego. A los jugadores y los huéspedes, a los turistas estadounidenses de Hollywood, les quitaron su dinero y sus cheques —unos 40 mil dólares— y emprendieron una ocupación militar en toda forma: ahora los huéspedes duermen sobre las mesas de bacará y esperan al agente del ministerio público de Tijuana, que deberá decidir sobre el destino de los detenidos, porque “el juego de azar está prohibido”. Esa noticia me divierte. Si hubiera llegado la noche anterior, como lo tenía planeado, también me hubieran encerrado a mí, como a las demás personas, incluyendo a los espectadores.

Encuentro alojamiento en un motel cercano. Las construcciones en la costa están por completo despobladas. Un empleado y un perro me acompañan al cuarto, que tiene suelo de piedra y se calienta con gas natural. Desde el océano silba un viento frío. Por la tarde, de regreso a Tijuana. Los periódicos locales en español e inglés hacen del enfrentamiento en Rosarito todo un acontecimiento. Uno de los diarios locales muestra en la primera plana a los turistas víctimas de los hechos roncando sobre las mesas de bacará. Hojeo un folleto —lo conseguí en Los Ángeles. En él los propietarios del hotel en Rosarito, ahora detenidos, les prometen a los turistas en la primera plana: Rosarito Beach! Where modern conveniences and Mexican old world charm are happily blended. Los americanos que esperan allí seguro tendrán otra opinión sobre el “old world charm”. Aquí, donde en la cercana ciudad de Las Vegas hay toda una industria oficial del juego, les será difícil entender el valor de húsares que tienen los mexicanos.
La ciudad no es grande, pero tan hacinada como los barrios pobres de una gran ciudad. En las horas vespertinas puede verse todo en la calle. La escena se desarrolla como la copia de una imagen urbana de Nápoles o Sicilia: arneses para mulas, figuras de la Virgen María y lámparas votivas en los aparadores. En un mercado se apilan montones de frutas tropicales y verduras que huelen a la selva, flores de olor penetrante, narcótico, en una enloquecida mezcla. Una iglesia barroca, amplia y rematada con una cúpula, cuyos muros están pintados de blanco níveo y azul claro, está bien barrida, lavada y limpia. En los nichos se mezclan santos lastimeros. Los creyentes no andan caminando por aquí, más bien se deslizan de rodillas sobre el suelo de piedra.

Miradas peculiares: una anciana indígena con un paño negro me mira con ojos ardientes, salvaje y lúgubre, mientras permanezco de pie ante un altar cercano. También en otras partes, afuera, en la calle y en las tiendas, la mirada de las mujeres es brutal e incitante. No sólo las jóvenes tienen una mirada que desgarra, animal e inconfundible, también las mujeres viejas miran así bajo el paño que les cubre la cabeza y se enredan en el pecho, con la permanente disposición de la criatura para aprovechar cada posibilidad y asir cada pedazo… Pero el afán de lucro —la codicia— no habla por esta tosca mirada. Cuando las viejas culturas miran de manera tan incitante y observadora a los hombres no aguardan con impaciencia la ganancia, sino el azar.
En las callejuelas vespertinas el ruido es del sur, latino, un ruido de vocerío. Al mismo tiempo hay en el gentío, en la mirada de los hombres, en el colorido desorden, algo de desesperanza y de olvido de uno mismo. La gente es cortés y ríe siempre, pero las miradas súbitamente se vuelven oscuras y enfadadas, sólo sonríen los labios, los ojos bestiales, serios, brillantes, jamás. Sin embargo, detrás de la aglomeración ruidosa y por completo sucia hay cierto señorío latino, pagano y ese curioso “olor a muerte” del que habla Lawrence, domina todo.

Por aquí no se ven sacerdotes, ni siquiera una vez en la calle. Este pueblo profundamente católico y supersticioso es muy anticlerical, como el sur de Italia. En la casa de huéspedes cinco cantantes vestidos de toreros tocan con un instrumento de cuerdas una pieza musical, la “Danza de los viejitos”, de cansina melodía. Los elementos básicos de una merienda mexicana son difíciles de distinguir porque los ardientes chiles que se muerden dominan todo: pescado, carne, legumbres, todo arde en la boca como si se deglutiera fuego. El vino es una especie de Riesling, maduro y ligero, de sabor puro.
Hacia la medianoche en las calles de Tijuana las prostitutas llevan a cabo una verdadera inspección de la zona. Con dificultades puede uno quitarse de encima a los taxistas, sin embargo es conveniente esperar el autobús de medianoche porque no es seguro viajar en taxi por las calles de profunda oscuridad, que no alumbra una sola vez el claro de luna. A medianoche llega el vehículo mugriento, sin luces. Figuras que recuerdan a una gavilla de bribones duermen sobre los asientos. El recorrido de media hora avanza por un paisaje de montañas oscuro y vacío. Rosarito está oscuro como una boca de lobo pero encuentro alojamiento en dirección del ladrido de los perros. La habitación es gélida. En una esquina, sobre el piso de tierra, hay un horno de gas natural. Hace todo menos calentar.
Por la mañana me despierta el brillo del sol que resplandece con toda franqueza. Olvidé bajar la cortina de la ventana y el sol se lanza desde el océano como un latigazo. Directo frente a la puerta ruge la marea matutina del Océano Pacífico y el golpe de las olas esparce espuma en el umbral. La luz es tan salvaje que debo regresar a la sombra —me quema los ojos.

La costa está desierta. Sólo hay algunas palmeras y casas de barro. El sol quema ya desde temprano pero el viento y el aliento del océano hormiguean fríos como una ducha helada sobre un traje de baño muy caliente. En el comedor vacío del hotel me anima amistoso a comer y beber un cocinero chino, viejo y gruñón, que se contonea como pato.
Me dice que sus guisos son limpios y no debe temerse la “Venganza de Moctezuma”, la infección intestinal que ataca a los extranjeros. Es un hombre experimentado que sabe por qué temen los turistas los productos del campo mexicano, abonados con excrementos humanos. El cocinero sonríe con burla, cuando lo tranquilizo diciéndole que no dudo de la limpieza de su cocina, pero que las moscas de América central aún no conocen las medidas higiénicas y ensucian todo con sus contagiosos excrementos, no sólo los granos y las frutas, sino hasta los cubos de hielo. Alza los hombros, como si quisiera evitar con tenacidad cualquier disputa con los prejuicios humanos. Y me ofrece un maravilloso desayuno; el peligro de sus componentes no puede ser exageradamente grande.

Puede que tenga razón si se ríe de manera tan burlona. Pero también puede ser que la razón la tengan las autoridades estadounidenses, cuando en un pizarrón, advierten a los turistas, en la frontera con México, que está prohibido llevar frutas y verduras mexicanas a territorio estadounidense. El organismo humano desarrolla anticuerpos contra cada peligro de contagio, se dice desde hace tiempo. Pero no sólo las frutas y verduras crudas ofrecen una fuente de contagio, también las ideas, las nociones fijas, las visiones del mundo enfermas y maniacas. Es mucho más difícil desarrollar los antídotos apropiados para ello.
El perro del hotel espera ante la puerta y se me pega. Todo el largo mediodía, y también después del mediodía me acompaña por la costa. Es un animal pequeño y sarnoso, alegre y despabilado, con ojos inteligentes. Este perro es el único ser vivo que conozco en México, y un buen camarada. Nadie nos acompaña en la costa del océano. Frente al hotel todavía están en disposición cómica y feroz los soldados mexicanos armados, y vigilan a los presos de la mesa de bacará.

Con el perro paseo lejos a lo largo de la costa, en dirección a Ensenada, una localidad cercana más grande. Hacia mediodía, la marea decrece. Permanezco horas sentado a la sombra de un cerro de arena en la playa vacía; el golpe de las olas arroja siempre a la orilla nuevas conchas y caparazones, arañas de mar muertas, extraños crustáceos. Divertido, el perro juega con las conchas de los caracoles y los caparazones de los cangrejos. Luego se sienta junto a mí y observa largamente y sin moverse el Océano Pacífico, ese constante movimiento, ese poder feroz, terco, incesante, que nadie desafía, y siempre es blando, pero más sólido que cualquier material firme.
Con la bajamar vienen pequeñas aves acuáticas, picotean y buscan en la empapada arena de la costa. En el trasfondo pueden verse montañas desnudas de Karst. El sol brilla, pero el calor no quema, más bien calienta como una ligera cobija de franela. No está mal aquí, en México. Después de los años en Estados Unidos, experimento hace veinticuatro horas que no vivo entre proletarios, y que ese proletariado estadounidense con su nivel de vida tan alto es un signo curiosamente inquietante. Los proletarios y los pioneros de espíritu aventurero se apropiaron de América, aquí el proletario fue desde hace siglos un pobre ser que lucha, que bajo difíciles condiciones de vida alumbró un continente. La civilización engendrada a la velocidad del relámpago por la Revolución Industrial transformó todo de repente: en lugar del pionero proletario, en Estados Unidos hizo su entrada el proletario nuevo rico que se sienta en un gran automóvil, cuya casa llenaron grandes organizaciones con frigoríficos y televisores comprados a crédito, que jactancioso y atormentado a la vez, empezó a llevar su vida a crédito. Aquí, en México, hay mendigos, pero no hay proletarios. La posesión como hecho marca la diferencia social entre el dueño y el peón —y esta diferencia es grande— pero la línea divisoria entre los humanos ha cicatrizado. Lo siento por primera vez en años.

Hacia la noche voy por la zona urbanizada, siempre en compañía del perro. El animal se ha aferrado a mí a toda conciencia como un Cicerón que siempre quiere mostrar algo, y me acompaña por todos lados. Fuera de una escuela, cuyas ventanas están rotas, brincan muchachas y muchachos como pulgas del desierto que saltan en la arena. ¿Qué clases se ofrecen en esta escuela? La mayoría de la población de los países más grandes es ignorante. Es el segundo rostro de la gran pregunta de la actualidad. En el mundo masificado, ¿es posible educar con métodos diferentes a los que emplea la democracia? ¿Es posible seguir siendo un hombre íntegro en lo profundo de la mendicidad arrogante e individual?
Un hombre viejo de sombrero me conduce al final del pueblo, donde la oficina de correos trabaja dentro de una chabola. Es una especie de correo privado, como con frecuencia se les encuentra en el sur de Italia. La mujer gorda y el hombre de piel obscura, que despachan detrás de su mesa, son muy corteses, pero no tienen la menor idea de qué estampilla se necesita para enviar una tarjeta postal por correo aéreo a Europa. Al fin pegamos algunos timbres con buen pegamento. En esos instantes se siente de veras qué lejos queda Europa de aquí.

Regreso a Tijuana. A la luz del día, en la desnudez de la rutina cotidiana esta ciudad fronteriza electrificada, cocacolizada, ungida con las convencionales fachadas estadounidenses, muestra sin velo lo que las luces de la noche habían pincelado de manera incitante: a saber, qué poco ha cambiado en su esencia la vida en el transcurso del siglo pasado. El peón, cualquier hombre de aquí, vive siempre en lo profundo del debilitamiento provocado por la impotencia y la desesperanza que evocan la espesa sangre de las viejas razas, y la mezcla del clima y la enfermedad española llamada “mañana”, a la que es tan difícil escapar. El sentido de la palabra española “mañana” es una enfermedad indígena y española, una especie de helada morfina… Este gesto de incapacidad e impotencia, con el que suelen responder en instantes decisivos, en vez de hacerlo con un hecho, es peligroso.
En el siglo pasado ocurrieron muchas cosas aquí en México, una especie de Revolución liberó la tierra de una constitución feudal, pero no de la vieja sensación de la vida. Para esta gente el ahora no es una realidad, siguen confiando la política, la educación y las empresas creativas al día de mañana. El peón, el siervo endeudado de nacimiento, accedió a la tierra gracias a la Reforma Agraria, pero no la puede administrar de manera moderna. Según confesiones del propio gobierno, la Reforma Agraria en México fue un fracaso económico. Aunque está ocurriendo aquí, sin el poder técnico y de organización de Occidente, es muy difícil transformar a corto plazo la vida en localidades tan atrasadas.

Entre las luces brillantes el regreso a Estados Unidos transcurre por campos ordenados con cuidado. Quiero ir otra vez a México, a lo alto de las montañas, al verdadero México. Sin embargo, ahora me alegro de estar de nuevo aquí, en un autobús limpio, con aire acondicionado, entre tranquilos compañeros de viaje, entre casas bonitas, con restaurantes en las calles donde hay agua para beber y fruta qué comer. Me alegra experimentar lo protectora y cuidadosa que puede ser una civilización. Es una buena sensación regresar del México hermoso, salvaje, arrogante y lleno de peligros, a Estados Unidos, donde un conjunto de hombres fuertes, a lo largo del siglo pasado, entre circunstancias difíciles, alcanzaron el nivel de vida que los nativos de México no lograron realizar en el último siglo.

Encontrado aqui.

Tantas palabras

César Vallejo-Y SI DESPUÉS DE TANTAS PALABRAS...

¡Y si después de tantas palabras,
no sobrevive la palabra!
¡Si después de las alas de los pájaros,
no sobrevive el pájaro parado!
¡Más valdría, en verdad,
que se lo coman todo y acabemos!

¡Haber nacido para vivir de nuestra muerte!
¡Levantarse del cielo hacia la tierra
por sus propios desastres
y espiar el momento de apagar con su sombra su tiniebla!
¡Más valdría, francamente,
que se lo coman todo y qué más da...!

¡Y si después de tanta historia, sucumbimos,
no ya de eternidad,
sino de esas cosas sencillas, como estar
en la casa o ponerse a cavilar!
¡Y si luego encontramos,
de buenas a primeras, que vivimos,
a juzgar por la altura de los astros,
por el peine y las manchas del pañuelo!
¡Más valdría, en verdad,
que se lo coman todo, desde luego!

Se dirá que tenemos
en uno de los ojos mucha pena
y también en el otro, mucha pena
y en los dos, cuando miran, mucha pena...
Entonces... ¡Claro!... Entonces... ¡ni palabra

Sunday, January 27, 2008

Giorno della memoria


Tiziano Micci

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Friday, January 25, 2008

Neste blog fuma-se






Fuma-se quando e onde lhe apetecer, sem zonas de fumador.
É um blog fumador.

Nome a recordar



Jo-Wilfried Tsonga, aqui está um nome a recordar. Jogou um ténis de altíssimo nível e arrasou ninguém menos do que o número dois do mundo, Rafael Nadal, por 3-0, com parciais de 6-2, 6-3 e 6-2, nas meias-finais do Open da Austrália.
Vamos ver com quem joga se Roger Federer ou Novak Djokovic, espera-se uma boa final!!

Mundos perfeitos



Mundos perfeitos

Em 1999, o historiador Robert Proctor publicou um livro que merecia tradução entre nós. Intitula-se 'The Nazi War on Cancer' e Proctor pretende mostrar como a Alemanha nazi foi pioneira em certas políticas para a saúde que hoje se instalaram entre nós. E, a título de exemplo, Proctor investiga as campanhas antitabágicas do Reich, destinadas a apresentar o fumador como um ser vicioso e infecto, capaz de por em risco a pureza da utopia racial alemã. Utopia: eis a palavra. Porque aquilo que distingue os totalitarismos do século XX é a crença basilar de que é possível produzir um homem novo e perfeito. E um homem novo e perfeito não fuma, não bebe, não come o que não deve. E, já agora, não é judeu, nem cigano, nem homossexual, nem polaco. A natureza totalitária destas ideologias redentoras começa na subjugação do indivíduo a um ideal de perfeição.
É por isso estranho que algumas sumidades tenham aparecido recentemente a denunciar a forma como as palavras 'fascismo' e 'totalitarismo' são usadas para combater o antitabagismo corrente. As sumidades não apreciam o exercício e pedem respeito pelas palavras. Como é natural, as sumidades respeitam as palavras mas não entendem o que elas encerram no seu significado mais profundo. E acreditam que 'fascismo' e 'totalitarismo' designam coisas 'sérias' e não, como sucede, a aplicação de um ideal higiénico sobre a raça humana. Ler Robert Proctor talvez desfizesse tanta seriedade. Mas o mais provável era as nossas sumidades desatarem a insultar o historiador.

Tirado daqui.

Wait



Rakesh Syal

Brillando oscura

José Lezama Lima-BRILLANDO OSCURA

Brillando oscura la más secreta piel conforme
a las prolijas plumas descaradas en ruido
lento o en playa informe, mustio su oído
doblado al viento que le crea deforme.

Perfilada de acentos que le burlan movedizos
el inútil acierto en sobria gruta confundido grita,
jocosa llamarada -nácar, piel, cabellos- extralimita
el borde lloviznado en que nadan soñolientos rizos.

¿Te basta el aire que va picando el aire?

El aire por parado, ya por frío, destrenza tus miradas
por el aire en cintas muertas, pasan encaramadas
porfías soplando la punta de los dedos al desgaire.

El tumulto dorado -recelosa su voz- recorre por la nieve
el dulce morir despierto que emblanquece al sujeto cognoscente.
Su agria confesión redorada dobla o estalla el más breve
marfil; ondulante de párpados rociados al dulzor de la frente.

Ceñido arco, cejijunto olvido, recelosa fuente halago.
Luz sin diamante detiene al ciervo en la pupila,
que vuela como papel de nieve entre el peine y el lago.
Entre verdes estambres su dardo el oído destila.

Cazadora ceñida que despierta sin voz, más dormidos metales,
más doblados los ecos. Se arrastra leve escarcha olvidada
en la líquida noche en que acampan sus dormidos cristales,
luz sin diamante al cielo del destierro y la ofrenda deseada.

El piano vuelve a sonar para los fantasmas sentados
al borde del espacio dejado por una ola entre doble sonrisa.
La hoja electrizada o lo que muere como flamencos pinchados
sobre un pie de amatista en la siesta se desdobla o se irisa.

No hay más que párpados suaves o entre nubes su agonía desnuda.
Desnudo el mármol su memoria confiesa o deslíe la flor de los timbres,
mármol heridor, flor de la garganta en su sed ya
despunta o se rinde en acabado estilo de volante dolor.

Oh si ya entre relámpagos y lebreles tu lengua se acrecienta
y tu espada nueva con nervios de sal se humedece o se arroba.
Es posible que la lluvia me añore o entre nieves el dolor no se sienta
si el alcohol centellea y el canario sobre el mármol se dora.

El aire en el oído se muere sin recordar
El afán de enrojecer las conchas que tienen las hilanderas.
Al atravesar el río, el jazmín o el diamante, tenemos que llorar
para que los gusanos nieven o mueran en dos largas esperas.

Thursday, January 24, 2008

Si è dimesso



Prodi sconfitto in Senato: cade il governo
Il premier al Quirinale: si è dimesso

ROMA - Non ce l'ha fatta. Il sogno di Romano Prodi si è infranto in Senato di fronte all'arida realtà dei numeri al termine di una lunga giornata cominciata con l'intervento del premier in Aula alle 15 e terminata con Prodi che alle 21 si è recato al Quirinale per rassegnare le dimissioni nelle mani del Capo dello Stato, Giorgio Napolitano . Il presidente del Consiglio e il suo governo non hanno ottenuto infatti la fiducia richiesta. Hanno votato no in 161, mentre i sì sono stati 156. Un senatore (Scalera) si è astenuto, mentre tre erano gli assenti (Andreotti, Pallaro e Pininfarina). Il premier non è rimasto per ascoltare l'esito del voto, ma durante la votazione è immediatamente tornato a Palazzo Chigi. Il presidente del Consiglio è poi andato al Quirinale dove ha rimesso il mandato nelle mani del capo dello Stato. Il presidente della Repubblica Giorgio Napolitano si è riservato di accettarle. Il Quirinale ha poi comunicato che da venerdì pomeriggio cominceranno le consultazioni, partendo dai presidenti di Camera e Senato a cui Prodi aveva comunicato telefonicamente le sue dimissioni.


Tirado daqui.

Águas de março

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Tom jobim & Elis Regina-Águas de Março

CCB


Margarida V-Lisboa

Amor fuerte

Joaquin Pasos-GRANDE POEMA DEL AMOR FUERTE

Mi amor está con las alas abiertas sobre el mar.
--Costas, aguas y espumas.
Mi amor brilla como las aguas sobre las aguas.
El mar es redondo.
El mar es pequeño.
Mi amor es un alga marina.
Mi amor es como un pájaro.
Mi amor es una perla de luz que crece con
la mañana.
Quiero sembrar un árbol con esta ilusión que tengo.
Yo quiero un cielo grande como un patio para dejar
resbalar mi amor.
Sobre rieles de viento.
Mi amor es azul y claro.
Quiero hacer florecer esta rosa en capullo.
Que tengo sembrada en el bolsillo.
Sol, ¡sol!, ¡sol!
Y agua.
Mi amor es un muchacho esbelto dentro de una chaqueta.
Yo lo agarro y lo pongo sobre la mesa como un muñeco
y él vive con sus ojos inmensos.
Mi amor es un niño que imita el pito del automóvil.
Por la calle, yo llevo mi amor como una culebra faldera,
amarrada del pescuezo por un hilo,
y ella se abraza a la calle
y dibuja la silueta del terreno.
Crece, crece, pompita de jabón.
Jocote en la punta de una rama madura,
botella del vidriero,
chimbomba de hule en la boca de un niño.
Todo. Porque es esférico completamente
y se envuelve todo.
Y porque está cerrado sin juntura.
Deja que la pelota de mi amor,
brinque en los peldaños de la escalera
y caiga en el agua de tu estanque.
(Mi amor, es fresco y suave como la languidez de tus
cabellos.)
Mi amor, mujer, es como tú misma.
¿Por qué ha estallado esta flor?
Mi amor está con las alas abiertas sobre el mundo.
Mi amor brilla como el mundo sobre el mundo.
Mi mundo es redondo.
¿El mundo es pequeño?
--Mi amor es un mundo.

Wednesday, January 23, 2008

Corset

´

Paul Horst

Nostalgia

José Santos Chocano-NOSTALGIA

Hace ya diez años
que recorro el mundo.
¡He vivido poco!
¡Me he cansado mucho!

Quien vive de prisa no vive de veras:
quien no hecha raíces no puede dar fruto.

Ser río que corre, ser nube que pasa,
sin dejar recuerdos ni rastro ninguno,
es triste, y más triste para el que se siente
nube en lo elevado, río en lo profundo.

Quisiera ser árbol, mejor que ser ave,
quisiera ser leño, mejor que ser humo,
y al viaje que cansa
prefiero el terruño:
la ciudad nativa con sus campanarios,
arcaicos balcones, portales vetustos
y calles estrechas, como si las casas
tampoco quisieran separarse mucho...
Estoy en la orilla
de un sendero abrupto.
Miro la serpiente de la carretera
que en cada montaña da vueltas a un nudo;
y entonces comprendo que el camino es largo,
que el terreno es brusco,
que la cuesta es ardua,
que el paisaje mustio...

¡Señor!, ya me canso de viajar, ya siento
nostalgia, ya ansío descansar muy junto
de los míos... Todos rodearán mi asiento
para que diga mis penas y triunfos;
y yo, a la manera del que recorriera
un álbum de cromos, contaré con gusto
las mil y una noches de mis aventuras
y acabaré con esta frase de infortunio:

-¡He vivido poco! ¡Me he cansado mucho!

Nódoa



Tuesday, January 22, 2008

Heath Ledger


Heath Andrew Ledger (April 4, 1979 – January 22, 2008)

Heath Ledger, who was nominated for an Academy Award in 2005 for his role as a gay cowboy in "Brokeback Mountain," was found dead today in a Manhattan apartment, New York police told CNN. A possible drug overdose was suspected. Ledger was 28.

Oscars



Performance by an actor in a leading role
George Clooney in "Michael Clayton" (Warner Bros.)
Daniel Day-Lewis in "There Will Be Blood" (Paramount Vantage and Miramax)
Johnny Depp in "Sweeney Todd The Demon Barber of Fleet Street" (DreamWorks and Warner Bros., Distributed by DreamWorks/Paramount)
Tommy Lee Jones in "In the Valley of Elah" (Warner Independent)
Viggo Mortensen in "Eastern Promises" (Focus Features)

Performance by an actor in a supporting role
Casey Affleck in "The Assassination of Jesse James by the Coward Robert Ford" (Warner Bros.)
Javier Bardem in "No Country for Old Men" (Miramax and Paramount Vantage)
Philip Seymour Hoffman in "Charlie Wilson's War" (Universal)
Hal Holbrook in "Into the Wild" (Paramount Vantage and River Road Entertainment)
Tom Wilkinson in "Michael Clayton" (Warner Bros.)

Performance by an actress in a leading role
Cate Blanchett in "Elizabeth: The Golden Age" (Universal)
Julie Christie in "Away from Her" (Lionsgate)
Marion Cotillard in "La Vie en Rose" (Picturehouse)
Laura Linney in "The Savages" (Fox Searchlight)
Ellen Page in "Juno" (Fox Searchlight)

Performance by an actress in a supporting role
Cate Blanchett in "I'm Not There" (The Weinstein Company)
Ruby Dee in "American Gangster" (Universal)
Saoirse Ronan in "Atonement" (Focus Features)
Amy Ryan in "Gone Baby Gone" (Miramax)
Tilda Swinton in "Michael Clayton" (Warner Bros.)

Adapted screenplay
"Atonement" (Focus Features), Screenplay by Christopher Hampton
"Away from Her" (Lionsgate), Written by Sarah Polley
"The Diving Bell and the Butterfly" (Miramax/Pathé Renn), Screenplay by Ronald Harwood
"No Country for Old Men" (Miramax and Paramount Vantage), Written for the screen by Joel Coen & Ethan Coen
"There Will Be Blood" (Paramount Vantage and Miramax), Written for the screen by Paul Thomas Anderson

Original screenplay
"Juno" (Fox Searchlight), Written by Diablo Cody
"Lars and the Real Girl" (MGM), Written by Nancy Oliver
"Michael Clayton" (Warner Bros.), Written by Tony Gilroy
"Ratatouille" (Walt Disney), Screenplay by Brad Bird; Story by Jan Pinkava, Jim Capobianco, Brad Bird
"The Savages" (Fox Searchlight), Written by Tamara Jenkins

Achievement in directing
"The Diving Bell and the Butterfly" (Miramax/Pathé Renn), Julian Schnabel
"Juno" (Fox Searchlight), Jason Reitman
"Michael Clayton" (Warner Bros.), Tony Gilroy
"No Country for Old Men" (Miramax and Paramount Vantage), Joel Coen and Ethan Coen
"There Will Be Blood" (Paramount Vantage and Miramax), Paul Thomas Anderson

Best motion picture of the year
"Atonement" (Focus Features) A Working Title Production: Tim Bevan, Eric Fellner and Paul Webster, Producers
"Juno" (Fox Searchlight) A Dancing Elk Pictures, LLC Production: Lianne Halfon, Mason Novick and Russell Smith, Producers
"Michael Clayton" (Warner Bros.) A Clayton Productions, LLC Production: Sydney Pollack, Jennifer Fox and Kerry Orent, Producers
"No Country for Old Men" (Miramax and Paramount Vantage) A Scott Rudin/Mike Zoss Production: Scott Rudin, Ethan Coen and Joel Coen, Producers
"There Will Be Blood" (Paramount Vantage and Miramax) A JoAnne Sellar/Ghoulardi Film Company Production: JoAnne Sellar, Paul Thomas Anderson and Daniel Lupi, Producers

If I told you that

Adamastor


Margarida V-Lisboa

Voy soñando caminos

Antonio Machado-Yo voy soñando caminos

Yo voy soñando caminos
de la tarde. ¡Las colinas
doradas, los verdes pinos,
las polvorientas encinas!...
¿Adónde el camino irá?
Yo voy cantando, viajero
a lo largo del sendero...
-La tarde cayendo está-.
"En el corazón tenía
la espina de una pasión;
logré arrancármela un día;
ya no siento el corazón."

Y todo el campo un momento
se queda, mudo y sombrío,
meditando. Suena el viento
en los álamos del río.
La tarde más se oscurece;
y el camino que serpea
y débilmente blanquea,
se enturbia y desaparece.

Mi cantar vuelve a plañir;
"Aguda espina dorada,
quién te pudiera sentir
en el corazón clavada."

Friday, January 18, 2008

Night and day

clique para tocar
Ella Fitzgerald & Cole Porter-Night and day

Guardando il mare


Tiziano Micci

Linguagem do céu

Jorge Teillier-EL LENGUAJE DEL CIELO

El cielo habla un lenguaje gris,
y callan la grave voz del vino,
la leve voz del té.
Los espejos se fatigan
de repetir el nombre de las cosas.
No dicen nada. No dicen: "un visitante",
"las moscas", "el libro sobre la mesa".
No dicen nada los espejos.

Canción cantada para que nadie la oiga
es la esperanza de que esto cambie.
Niños que se acercan al ataúd del amigo muerto,
paso de ratas frente a la estufa en silencio,
el halo de humo pobre que hace rey al tejado,
o todo lo que desaparece de pronto
como el plateado salto del salmón sobre el río.

Una ráfaga apaga los ciruelos,
dispersa las cenizas de sus follajes,
arruga la vacía faz de las glicinas.
Todo lo que está aquí
parece estar verdaderamente en otro lugar.
Los jóvenes no pueden volver a casa
porque ningún padre los espera
y el amor no tiene lecho donde yacer.
El reloj murmura que es preciso dormir,
olvidar la luz de este día
que no era sino la noche sonámbula,
las manos de los pobres
a quienes no dimos nada.
"Hay que dormir", murmura el reloj.
Y el sueño es la paletada de tierra que lo acalla.

Ponte oceânica

O que o barbeiro gostaria mesmo era de ter uma ponte oceânica entre Lisboa (podia ser do Guincho) e a ilha da Madeira. Isso sim era uma obra de vulto, mais um dos muitos scores da luso-grandeza sexy tipo a maior árvore de Natal da Europa, o maior Centro Comercial da Ibéria, o Primeiro-Ministro mais porreiro, pá!, do Mundo.

Coisa simples porque se ligariam os cubanos à terra do mel e do lado de lá já há estradas, auto-estradas e túneis até ao extremo do nada.

Como diria o meu vizinho de longa data:

- Será possível que com esta ponte Lisboa/Funchal fiquem a menos de umas horas (aí umas nove) de distância? Será que com esta ponte virá a nascer uma nova linha ferroviária suburbana que servirá de alternativa real ao avião e ao navio para quem vive a montante do Funchal? Será que o TGV não ia atravessar o Atlântico nalgum ponto? Será que com essa ponte para chegar ao Funchal (que fica a menos de 974 km do centro de Lisboa em linha recta) deixará de ser necessário fazer a circunvalação a metade da rota sul percorrendo de 1.200 a 1.300 quilómetros dependendo do corredor aéreo e da altitude escolhidos?
Lisboa não tem pontes a mais. Menos tempo de viagem é menos poluição, é maior eficiência e consequentemente mais riqueza e mais conforto. O aeroporto é apenas mais um contributo para justificar as vantagens de uma ponte que é há muito indispensável e desejável. Uma ponte que deveria ter sido uma prioridade face ao aeroporto, digo eu.

Tirado daqui.

Thursday, January 17, 2008

Papeles mojados

Green and blue


Margarida V-Eira do Serrado

Um fumador confessa-se

Cantares

Manuel Machado-CANTARES

Vino, sentimiento, guitarra y poesía
hacen los cantares de la patria mía.
Cantares...
Quien dice cantares dice Andalucía.

A la sombra fresca de la vieja parra,
un mozo moreno rasguea la guitarra...
Cantares...
Algo que acaricia y algo que desgarra.

La prima que canta y el bordón que llora...
Y el tiempo callado se va hora tras hora.
Cantares...
Son dejos fatales de la raza mora.

No importa la vida, que ya está perdida,
y, después de todo, ¿qué es eso, la vida?...
Cantares...
Cantando la pena, la pena se olvida.

Madre, pena, suerte, pena, madre, muerte,
ojos negros, negros, y negra la suerte...
Cantares...
En ellos el alma del alma se vierte.

Cantares. Cantares de la patria mía,
quien dice cantares dice Andalucía.
Cantares...
No tiene más notas la guitarra mía.

Wednesday, January 16, 2008

Slow motion

clique para tocar
Celso Fonseca-Slow motion bossanova

Rambla


Margarida V-Barcelona

Ahmadineyad Blogger

Washington Post: Ahmadineyad Blogger

Es la última cosa que se puede imaginar: el presidente Iraní Ahmadineyad, bajo presiones y amenazas políticas y mediáticas que conduce EEUU y Israel contra su país, el único país de la zona que se opone directamente a los EEUU, todavía tiene tiempo para dedicar parte de su tiempo a bloguear, a menos que le estén ayudando a actualizar su Blog sus numerosos asistentes, los sabios ayatollah o alguna élite experta entre los guardianes de la revolución.

El presidente iraní, Mahmoud Ahmadineyad, líder de una tendencia dura y crítica con el Occidente, conocido por su política no favorable al expansionismo imperialista en Oriente Medio y más allá. Ahmadineyad es el 'enemigo público número uno' de los Estados Unidos en la zona. Y sin duda, detrás de los ataques mediáticos estadounidenses contra el rígimen irani no existen otras razones. Difícil de imaginar que la disputa entre Washington Y Teheran solo gira entorno a la puesta en marcha de un programa nuclear pacífico.

No sabemos si el presidente iraní acepta comentarios o no, acerca del contenido de sus entradas como es habitual en muchos blogs abiertos al debate y a la discusión. ¿Acepta o no la crítica y el derecho a la libertad de expresión sobre las páginas de su blog? Según informa Washington Post, Ahmadineyad, " ha propugnado el cierre de miles de sitios de Internet desde su llegada al poder, si embargo él siendo jefe de Estado, lleva un año actualizando todas las semanas un blog que se puede consultar en inglés, persa, árabe y francés, según informa New York Times."

Los que han consultado el contenido de su Blog comentan que, Ahmadineyad muestra un perfil mucho más blando. Sin embargo y cómo no sigue criticando a EE UU pero lo que más llama la atención es su posición crítica con Israel por su política y sus agresiones continuas contra los palestinos. Comentan que para él es "más importante la sonrisa de un huérfano que la satisfacción de los ávaros políticos".

Encontrado aqui

Todo era azul

Miguel hernandéz-TODO ERA AZUL

Todo era azul delante de aquellos ojos y era
verde hasta lo entrañable, dorado hasta muy lejos.
Porque el color hallaba su encarnación primera
dentro de aquellos ojos de frágiles reflejos.

Ojos nacientes: luces en una doble esfera.
Todo radiaba en torno como un solar de espejos.
Vivificar las cosas para la primavera
poder fue de unos ojos que nunca han sido viejos.

Se los devoran. ¿Sabes? No soy feliz. No hay goce
como sentir aquella mirada inundadora.
Cuando se me alejaba, me despedí del día.

La claridad brotaba de su directo roce,
pero los devoraron. Y están brotando ahora
penumbras como el pardo rubor de la agonía.

Tuesday, January 15, 2008

Dot

Mar da minha terra


Margarida V-Madeira

Un sueño

José Gautier Benítez-UN SUEÑO

Soñé que la mujer a quien adoro
con infame perjurio me engañaba
y a otro amante feliz, le abandonaba
de su amor el bellísimo tesoro.

Soñé que apasionado, que sonoro
su beso en otra boca resonaba
y aunque el sueño mis párpados
cerraba los abrían las fuentes de mi lloro.

Si en el drama futuro de mi vida
tan inmenso dolor me está esperando
que la muerte de mí compadecida

antes me brinde su reposo blando
porque más que la tumba me intimida
mirar despierto lo que estoy soñando.

Friday, January 11, 2008

Valerie

Mountaineer


Sir Edmund Percival Hillary (20 July 1919 – 11 January 2008)

“It is not the mountain we conquer but ourselves.”

Flores


Margarida V-Igreja da Penha de França

Voi che savete ragionar

Dante Alighieri-Voi che savete ragionar

Voi che savete ragionar d'Amore,
udite la ballata mia pietosa,
che parla d'una donna disdegnosa,
la qual m'ha tolto il cor per suo valore.
Tanto disdegna qualunque la mira,
che fa chinare gli occhi di paura,
però che intorno a' suoi sempre si gira
d'ogni crudelitate una pintura;
ma dentro portan la dolze figura
ch'a l'anima gentil fa dir: «Merzede»,
sì vertuosa, che quando si vede,
trae li sospiri altrui fora del core.
Par ch'ella dica: «Io non sarò umile
verso d'alcun che ne li occhi mi guardi,
ch'io ci porto entro quel segnor gentile
che m'ha fatto sentir de li suoi dardi».
E certo i' credo che così li guardi
per vederli per sé quando le piace,
a quella guisa retta donna face
quando si mira per volere onore.
Io non ispero che mai per pietate
degnasse di guardare un poco altrui,
così è fera donna in sua b ieltatel
questa che sente Amor negli occhi sui.
Ma quanto vuol nasconda e guardi lui,
ch'io non veggia talor tanta salute;
però che i miei disiri avran vertute
contra 'l disdegno che mi dà tremore.

Thursday, January 10, 2008

Maresia


Margarida V-Madeira

Mar de siêncio

Carlos Pellicer-NOCTURNO "A"

Noche. Mar de silencio. Van las meditaciones
desenrollando lentas sus claras devociones.
El faro del espíritu clarea esas ondas suaves
que van ampliando el círculo de sus evoluciones
para regir el curso sereno de las naves.
La paz del alma que sabe cantar sus horas
vela esa vida íntima de tramas seductoras
en que el dolor se ama. ¿Por qué? ¿Resulta acaso
que ese dolor es sombra de un cariño? Las horas
te dirán en silencio: camina paso a paso. . .
Mienten las horas. Mienten. Mata la indiferencia
que no sabe del triunfo de una linda cadencia;
si paso a paso vas por la vida, jurando
que has vencido, te engañas: esa pobre creencia
guardamos los que siempre vivimos adorando. . .

Adora el desaliento de esa melancolía;
no huyas de la grata penumbra que concede.
El ave del crepúsculo canta la melodía
¡de lo que pudo el alma, de lo que el alma puede!

Alegría, una gota, que esa gota bendita
habrá caído al vaso que gozará la flor...
¡Bríndasela a tu alma para toda la vida
en el regio festín que presida el dolor!

Wednesday, January 09, 2008

Sidaction

De volta a Lisboa


Margarida V-Lisboa

Sposo della terra

Gabriele D'Annunzio-L'OPERE E I GIORNI

O sposo della Terra venerando,
è bello a sera noverare l'opre
della dimane e misurar nel cuore
meditabondo la durabil forza.
Veglio, la tua parola su me piove
candida come il fior del melo allora
che già comincia ad allegare il frutto.
Parlami, e dimmi quali sieno l'opre.
"Di questo mese m'apparecchio l'aia.
La mondo e sarchiellata lievemente
la concio con la pula e con la morchia
sicché difenda la biada da topi
e da formiche e d'altra gente infesta.
E poi la piano con la pietra tonda,
o con legno; o pur suvvi spargo l'acqua
e suvvi metto le mie bestie, e bene
cò piedi lor la faccio rassodare;
e poi si secca al sole" il veglio dice.
E sta su la sua soglia rinnovata
di quella pietra ch'è detta serena
(nasce del Monte Céceri in gran copia)
schietta pietra, pendente nell'azzurro
alquanto, di color d'acqua piovana
ove cotta la foglia sia del glastro.
E dietro la sua faccia, che la grande
etade arò con invisibil vomere
sì che raggia di curvi e retti solchi
qual iugero già pronto alla sementa,
sale su per lo stipite di pietra
il bianco gelsomin grato alle pecchie,
eguale di candore al crin canuto.
"Di questo mese nel solstizio, quando
il Sol non puote più salire, semino
le brasche; le quà poi di mezzo agosto
trapiantar mi bisogna in luogo irriguo.
E la bietola e l'appio e il coriandro
e la lattuga semino, ed innacquo.
Colgo la veccia, e sego per pastura
il fien greco. La fava anzi la luce
vello, scemante la luna; la fava,
anzi che compia lo scemar la luna,
batto; e refrigerata la ripongo.
Di questo mese inocchio il pesco, impiastro
il fico, vòto l'arnia, il condottiero
eleggo nel gomitolo dell'api.
E prossima si fa la mietitura
dell'orzo, la qual compiere mi giova
anzi che mi comincino a cascare
le spighe, imperocché non son vestite
sue granella di foglie, come il grano.
Da giovine sei moggia il dì potei
segarne!" sorridendo il veglio dice.
Ancora armata è la gengiva, salda
nel suo sorriso e nella sua favella.
E non pur gli vacillano i ginocchi,
se ben la falce nell'oprare gli abbia
a simiglianza sel suo ferro istesso
curve le gambe. E sopra il santo petto
il lin rude, che l'indaco fè quasi
celeste, crea misteriosamente
l'imagine di Pan duce degli astri,
cui nel torace si rispecchia il Cielo.

Wednesday, January 02, 2008

Bom Ano

 
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